La propuesta plasma a través de toda la colección el valor de la tradición y el trabajo con una serie de ilustraciones propias y reinterpretaciones de reconocidas figuras del arte español.
La imagen de marca rompe con los esquemas formales de diseño de etiquetas, creando marca a través de una sensación estética, dando un paso más allá de los estándares establecidos.
Las ilustraciones, realizadas a tinta china, fueron posteriormente tratadas para su representación en serigrafía directa a dos tintas, añadiendo esa pincelada humana, de matices, que aporta valor añadido al producto final.