Lic apostó hace años por la innovación con una serie de helados Premium que destacaban tanto por la calidad como por la originalidad. Melocotón con vino, Guirlache,  Ron con pasas, sandía, mandarina o manzana son algunos de los productos de la gama.

Para complementar su oferta, la empresa decide sacar al mercado una gama de sorbetes destacables por su alto contenido en fruta.

El diseño del packaging debía seguir la pauta de vaso y forma de la etiqueta para mantener la unidad pero modificando la gráfica de la faja hacia una línea más fresca y con mucha personalidad.

Esquinas redondeadas, tipografías manuales, ilustraciones, colores vivos, … un diseño llamado a destacar pero favoreciendo el consumo habitual.