

Fundada en 1932, la Denominación de Origen Cariñena es la más antigua de Aragón, una de las históricas de España y Grandes Vinos, una de sus bodegas baluarte, encarga un cambio de imagen de su vino Corona de Aragón.
En el planteamiento se buscó no sólo una modernización, sino una vinculación con el territorio, su historia y lo que representa. Un equilibrio entre modernidad y tradición que exude lo que el propio naming de la marca muestra.
Jaime I El Conquistador, rey que terminará de conformar la Corona de Aragón, se representa en imagotipo avanzando, persiguiendo su estrella.
Trazos manuales acompañados de tintas planas y enriquecidos con técnicas gráficas tradicionales como gofrados y estampados en plata. Los elementos conforman, a través de sus tintas planas una estética mediaval a la vez que moderna y limpia, impregnando desde el diseño de la etiqueta hasta el del capuchón, que con tipografía complementaria retocada nombra su cita del Libre dels feyts «per tal que els homes coneguessen e sabessen, quan hauríem passada aquesta vida mortal, ço que nos hauríem feit» con un claro simbolismo a la evolución de la calidad del vino de Cariñena.
